Hilos tensores
La flacidez facial es uno de los signos que más nos preocupa. Con el paso del tiempo sufrimos una disminución de las fibras de elastina y colágeno que son los responsables de proporcionar elasticidad y resistencia en los tejidos.
Además existen otros factores que precipitan la temida flacidez como el foto-envejecimiento, el tabaquismo, la predisposición genética, las pérdidas de peso aceleradas o una vida sedentaria.
Los hilos tensores reafirman la piel estimulando los tejidos internos sin dolor ni cirugía.
Los hilos tensores son filamentos del grosor de un cabello y fabricados con materiales biocompatibles. El más habitual es la polidioxanona (PDO), un material reabsorbible, antialérgico y muy utilizado en las suturas de cirugía cardíaca. Nuestro cuerpo los reabsorbe entre 6 y 12 meses dependiendo de su grosor, pero su efecto puede perdurar entre 12 y 18 meses.
Consiste en la colocación de estos hilos dentro de la piel mediante una aguja muy fina y formando una especie de malla, unos hilos en una dirección y otros cruzados en sentido contrario. Tensan la piel gracias a la estimulación de la producción de colágeno y recolocan los tejidos.
Los resultados son progresivos y logran un efecto lifting muy natural, no cambia la expresión de la cara tras el tratamiento y mejora la calidad de la piel.
El efecto tensor es visible desde el primer momento pero la mejoría aumenta en los primeros meses cuando se suma la estimulación de colágeno.
Resultado
Inmediato y máximo gradualmente
Aplicación
30 minutos
Duración
12-18 meses
Anestesia
No necesaria
105€/hilo
Descuento a partir de 4 hilos